El reciclado de materiales ahorra materia prima, energía, agua y reduce las emisiones de gases perjudiciales para el medioambiente. Nuestra línea Natura RCY ofrece una amplia gama de cierres que utilizan fibras de botellas recicladas en su fabricación para crear un ambiente con menos desechos y que mejore la calidad de vida de todos los habitantes del planeta. Se calcula que el plástico tarda entre 100 y 1000 años en descomponerse y es uno de los materiales más utilizados en el mundo moderno. Sin embargo pueden recuperarse y transformarse en productos no sólo con valor económico sino también con valor social.

Por un lado, los cierres metálicos de la línea Natura RCY están fabricados con cinta de hilo reciclado proveniente de botellas PET recogidas del medioambiente. Por otro, sus componentes metálicos provienen de nuestros procesos de reciclaje de metal, propios de un ciclo de producción limpio donde transformamos los recortes metálicos en nueva materia prima para que participen en la elaboración de nuestros productos.

Esta línea se suma a nuestra línea de cierres de algodón orgánico porque buscamos alternativas sustentables. En Corporación REY utilizamos hilo de poliéster reciclado, Renewlife™, único en su estilo, en la fabricación de nuestros avíos. Se trata de hilos de filamentos de poliéster reciclado a partir de PET (poliéster) posconsumo procesado nuevamente en un polímero a través de un proceso especial e hilado certificado. De esta manera colaboramos con la protección de nuestro ecosistema porque sabemos que existen materiales que dañan al medioambiente y una industria de fast-fashion que promueve abaratar costos de producción sin pensar en los daños del ambiente.

Algunas aplicaciones de nuestros cierres fabricados con hilos de poliester reciclados (metálicos, plásticos y de nylon) de línea natura RCY pueden ser en casacas, ropa deportiva en general, indumentaria infantil, jeans, carteras o monederos entre otros.

Hay que tener en cuenta que los plásticos son derivados del petróleo y que de allí deriva su tiempo de descomposición en el medioambiente En 2016 se vendieron alrededor de 480.000 millones de botellas de plástico en todo el mundo, es decir, un millón de botellas por minuto. Este ejemplo es valioso ya que una botella de plástico puede tardar hasta 500 años en desintegrarse, al igual que los cubiertos plásticos. Si están enterrados este tiempo se prolonga aún más. Al estar fabricadas con PET,  un material que no es biodegradable, el proceso de degradación es muy lento. Para tomar conciencia: una sola botella de plástico no reciclada, podría sobrevivir al animal más longevo del mundo, el tiburón de Groenlandia que puede vivir más de 400 años.

Para las aves marinas y las criaturas marinas más grandes, el peligro es enredarse en bolsas de plástico o de confundir el plástico con comida.Por otro lado, el tiempo que tarda una bolsa de plástico en descomponerse es de 50 años. En el océano, las tortugas no distinguen entre las bolsas de plástico y las medusas que pueden formar parte de su dieta- por lo que las ingieren. Una vez consumidas, las bolsas provocan obstrucciones internas y, generalmente, su muerte. Por esta razón, reemplazarlas por bolsas de tela donde cada bolsa reemplazaría a 1.000 bolsas de plástico es una excelente opción. Si continúan las tendencias actuales de producción y gestión de residuos los residuos estarán en vertederos o en el medio ambiente natural para 2050. Por eso queremos darte a conocer nuestros cierres sustentables fabricados con materiales reciclados.

Es un proceso que nos da la posibilidad de transforma un material desechado en otro de utilidad. De esta manera, reduce la acumulación de residuos, ahorra energía y evita la extinción de recursos no renovables para proteger al medioambiente. Es Cada tonelada de plástico fabricada a través del reciclado evita el consumo de más de una tonelada de gas y o petróleo desechos puede ser reciclada antes de mezclarlos entre sí. De allí, la importancia de la separación de residuos para extender su vida útil y revalorizarlos.

Otro beneficio destacable es que cada tonelada de plástico fabricado mediante un proceso de reciclado evita el consumo de más de una tonelada de petróleo. Tonelada que es capaz de crear tres veces su huella de carbono (es decir 3 toneladas de dióxido de carbono). Para dimensionar el peso de las 3 toneladas, puedes imaginarte dos hipopótamos, dos jirafas o 15 delfines.